4/30/2006

Cúcuta sacó el empate

En el marco de la catorceava fecha del fútbol profesional colombiano, Once Caldas y Cúcuta Deportivo repartieron honores en un partido intenso y emotivo.

Cúcuta Deportivo es un equipo ordenado, con claridad y eficiencia. El equipo que se presentó en Manizales el sábado 29 de abril, fue un equipo que llegó para ser prudente y esperar al Once Caldas quién fue el que propuso ofensivamente.

El trabajo del Cúcuta Deportivo evoca aquellos partidos de Once Caldas como visitante: el orden, la dinámica y el manejo efectivo de los contragolpes. Sin embargo, No fue un equipo ambicioso y parecía que lo presupuestado por el cuerpo técnico no se podía dilatar.

Once Caldas inicio la primera etapa del compromiso, vertiginoso y claro como es característica en el presente torneo. Entre tanto, Cúcuta con doble línea de cuatro y un volante de creación (que oficiaba de contrapeso), se defendía noblemente. De repente empezó a inquietar el arco caldense, parecía clara la primera anotación; y como se esperaba, Jorge Díaz en una maniobra de exquisita definición, aprovecho el letargo en el que se encontraba el zaguero reemplazante, Carlos Arias, y pisando el área grande soltó un disparo seco y templado que venció al eximió Héctor Landázuri. Era el uno a cero en contra de los locales al minuto trece. Cúcuta repentizaba pero no asumía las riendas del cotejo. Once Caldas abrumado, compungido y con la obligación, salió a buscar el empate, en medio de empellones, atropellando y sin el panorama claro. Contó con la fortuna de poder cobrar en tiro penalti, que a toda luz, y en el caso de ser pateado por Arnulfo Valentierra, es gol seguro; no defraudó, un cantado remate limpio y ajustado al vertical, decretó el empate en la primera etapa, que suponía tranquilidad para ir a camerinos a establecer la ruta para el segundo tiempo.

El segundo tiempo fue para el Once Caldas, no tuvo la misma dinámica de rompimiento a través de triangulación y pases al vacío, emprendió una carrera por encontrar el gol de la victoria a partir del nivel disminuido de Javier Araujo, que se torna improductivo. En medio de la ofensiva ‘alba’, bastó un pase por el costado derecho, que recibió Jorge Díaz, de nuevo enfrentando a Carlos Arias, que distante vio cómo el delantero roji-negro, convertía desde el vértice de las ’16 con 50’; un gol de extraordinaria calidad, de nuevo un remate fortísimo que iba creciendo para colarse entre el arquero y el ángulo. Eso al minuto veinte. De nuevo el Once enfrentado a tener que proponer para empatar. En las tribunas la angustia y el pensamiento generalizado de un Cúcuta que se replegaría aún más para conservar el resultado redondo que lo ponía como líder del torneo a esa altura del partido. Once Caldas fue ciento por ciento ofensivo, esto lo entendió hasta el Cúcuta, que no hacía más que reventar balones a cualquier parte y jugar con el tiempo en los saques de banda y arco, y en el cobro de faltas. Julián Hurtado siempre comprometido, se lanzó al ataque, y con ello hacía comprometer a toda la flotilla de delanteros y volantes de armado. Llegó en la agonía del partido el empate, precisamente Julián Hurtado, quién tiene acostumbró a los espectadores a su juego práctico y desprolijo (pero efectivo), se dio vuelta en el área rival y empalmó el balón para ceñirlo al vertical derecho del arquero ‘motilón’. El gol en el momento en que muchos desesperanzados o incrédulos, daban por perdido el partido. Faltaban cinco minutos, más el tiempo extra, y en medio de tantos avatares era difícil obtener la victoria.

Fue un partido publicitado en exceso, la expectativa suponía un estadio a reventar, sin embargo, como es característico en Manizales, más allá de los buenos resultados, las personas no tienen un compromiso con el equipo. Con la atenuante del partido ser trasmitido por televisión abierta y el puente festivo.

Cúcuta demostró ser un equipo sólido y claro en sus objetivos. El trabajo del técnico se ve reflejado en el terreno de juego a todo momento. Sin duda los dos mejores equipos del torneo se enfrentaron en Manizales, más allá de lo que dicte la tabla de posiciones.

La labor más notable fue del delantero Jorge Díaz, jugador que en el Once Caldas no rindió, y tuvo una travesía en distintos equipos del país. Llegó a Cúcuta Deportivo luego de su paso por Huila, donde demostró su condición de delantero claro y contundente. Es rápido, fuerte y define de primera.

Once Caldas mantiene la punta del torneo con 30 puntos escoltado por Cúcuta deportivo a un punto, y no se preocupa de ser rebasado por Deportes Tolima, en el complemento de la jornada el día domingo 30 de abril.